domingo, 1 de abril de 2018

Reflexionar sobre el lenguaje cotidiano es un tema tratado durante siglos.


Reflexionar sobre el lenguaje cotidiano es un tema tratado durante siglos.

El lenguaje ha sido analizado, discutido y reflexionado durante siglos, percibiendo en síntesis, que durante todo este tiempo se ha llegado a la conclusión de que el lenguaje es una herramienta que ha sido utilizada arbitrariamente  por la humanidad, “para mantener sus creencias mortales,”[i], así pues han otorgado nombres a las cosas y han generado nombres a lo que no pueden ver.

Al respecto procuraré dar una mirada general a las posturas del pensamiento Griego que existen sobre el lenguaje,  hay dos tesis filosóficas interesantes, una es en defensa del naturalismo del lenguaje y la otra se trata de la tesis convencionalista del lenguaje, estas tesis sostienen pensamientos muy diferentes, de las cuales voy a mencionar lo siguiente:

“El naturalismo considera que entre las cosas y las palabras que las nombran hay una relación directa y propia, y que a cada cosa le corresponde un único y verdadero nombre. Es decir que a la ‘casa’ le corresponde natural y directamente la palabra “casa”, y que no podría una mejor manera de nombrarla” en cambio “la tesis convencionalista sostiene que los nombres los adjudican arbitrariamente los hombres y continúan utilizándolos por costumbre”. [ii]

Al respecto la tesis convencionalista es la más acertada, ya que el lenguaje no puede ser natural, simplemente porque el lenguaje ha estado al servicio de la humanidad para establecer o fijar nombres a las cosas y a los pensamientos, -  acorde a sus representaciones, ideologías, impresiones e imágenes. Es decir siendo coherentes con sus convicciones, pensamientos, elecciones, interrelaciones, clases y roles sociales, ocultando toda realidad humana.

Es decir se apoyan de manera sutil del lenguaje para moldear sutilmente a la humanidad, y articular diferentes formas de dominación y los roles de subordinación, en otras palabras, sencillamente porque la intención fue, es y será que la humanidad mantenga un conocimiento uniforme.




[i] FLORES, Jorge, The language in the Greek thought, Universidad de Caldas. Agosto 2009.
[ii] Ibidem.