La presente crítica al lenguaje es también desde un punto de vista
feminista, surgió de la inquietud por la poca notabilidad que
le prestan a la mujer en el momento de nombrarla o dirigirse a ella.
Epistemológicamente hablando es entender como la humanidad ha comprendido y
transformado su entorno a lo largo de su existencia, se trata de buscar y
encontrar la causa – efecto que tiene el lenguaje en la vida de la humanidad y
en especial en la mujer, logrando este objetivo, una vez que se ha
analizando los aportes y logros obtenidos por mujeres.
Sin embargo, antes de empezar es importante aclarar a las personas
lectoras, que estos artículos exteriorizan una de mis principales inquietudes,
que es establecer una equivalencia entre las preocupaciones
que tienen las mujeres y las relaciones de género, ya que ambas son
consideradas como el principio estructural de una sociedad; como pueden
observar, no se trata de una lectura totalmente feminista, por lo tanto no
existe excusa alguna para mantenerse al margen de estos temas que interesan a
la humanidad.
Este preámbulo es debido a que me han preguntado si la temática de
estudio es desde un punto de vista puramente feminista, y la respuesta es que
se plantea desde la interacción entre las personas, ya que en la actualidad la
humanidad piensa y camina demasiado rápido. Recordando lo que hace algunos años
expreso Nietzsche “es
como si llevásemos en la cabeza una máquina que funciona sin parar, funcionando
incluso en las condiciones más desfavorables (…).
Cada vez que dedico mi tiempo libre al tema que me ha mantenido como
objeto de estudio, intento que sean cortos, ilustrativos, interesantes y
fáciles de leer, y en especial con la finalidad de que se reflexione sobre la
importancia de cuestionarse
que sucede a
la hora de hablar o interrelacionarse con las demás personas.
Por lo tanto es importante considerar, que cuando tenga una conversación
esperada o inesperada, ya sea profesional o personal, elija las palabras,
es decir, se debe hacer el ejercicio de escoger las palabras propicias, sin
alusiones y que no se salgan de contexto. Porque es fácil interpretar las
palabras acorde a las concepciones aprendidas de su mundo, pero no se
piensa como la otra persona o personas han interpretado o han aprendido las
concepciones en su mundo.
También es importante observar su interior, ya que se sugiere que
existen tres niveles que cumplen diferentes funciones: “Cuerpo, mente y
espíritu”. Es decir primero analice sus emociones al día,
quizás haya llegado triste, enfadado, alegre, o con nuevas expectativas. Para
esto póngale una nota o valoración a sus emociones y empiece a equilibrar
afablemente sus interrelaciones. Al final lo hablamos.