lunes, 17 de septiembre de 2018

EL LENGUAJE, GENERADOR DE PROCESOS DESIGUALES

EL LENGUAJE  ha sido y es  GENERADOR DE PROCESOS SOCIALES DESIGUALES ENTRE MUJERES Y HOMBRES.

Tanto el lenguaje como la escritura son habilidades y destrezas innatas de los seres humanos, por consiguiente es una particularidad única –natural que utilizan para expresar sus esquemas percibidos del mundo; sobre el cual posteriormente actúan o existen. Estas destrezas han ido evolucionando conforme a las distintas dimensiones simbólicas en las que les ha tocado sobrevivir. 


El lenguaje ha sido utilizado por siglos como una herramienta social que ha aportado en varias conquistas para la sociedad y en especial se ha utilizado para garantizar la permanencia de la humanidad. Pero por su mala selección  en la construcción de normas de cumplimiento para lograr uniformidad en las interrelaciones sociales y transmitir - difundir información cognitiva patriarcal, se ha llegado a determinar que es una herramienta radical, ya que en su maniobra ha prevalecido y fortalecido una matriz masculina.


En especial el lenguaje verbal, oral o hablado, es el que más se utiliza en la cotidianidad, se reproduce inconscientemente – consciente y está arraigado profundamente en el hábitus. Por este medio se enuncian sonidos - vocales – articulaciones lingüísticas etc., que se van transformando en palabras, frases, oraciones, etc., a través de las cuales la humanidad expresa la concepción del mundo en el que viven (Ayala, Guerrero y Medina, 2005: 12).



Entonces, el lenguaje hablado al ser considerado exclusividad de la humanidad con el que articulan la noción del mundo, se ha convertido en el principal instrumento en la praxis, fundamentalmente se utiliza con fines informativos, interpretativos, de difusión, emisión del conocimiento y los pensamientos de las personas.


En este contexto, se evidencia que la organización de la sociedad ha sido instituida desde el punto de vista masculino, es decir, con un enfoque de lo masculino sobre lo femenino, así como su entorno, sus roles y lo que le corresponda a cada sexo según sus características naturales. 


Esto conlleva que al estandarizar las interrelaciones sociales desde la retórica machista, obliga directa e indirectamente al sujeto social a reproducir y a aplicar procesos machistas naturalizados.  Tales dinámicas “UNRIGHT”  han forjado tensiones que se advierten en las construcciones sociales, vinculando a la humanidad a vivir en una sociedad donde prevalece la violencia… porque la discriminación, el uso de poder, la desigualdad, la descalificación, la exclusión también es violencia.